Un cuento en donde lo absurdo, lo imposible y el humor nos invitan a reír, a soñar y a jugar con la imaginación.
Recomendado a partir de los 5 años.
"En el jardín de la casa de mi tío Arturo hay un árbol de tronco grueso de cuyas ramas, en vez de hojas, crecen disparates. Ayer mismo empezó el otoño y cayeron los primeros. Y con mis primos salimos corriendo a juntarlos del piso.
A Cuqui, por ejemplo, le tocó un disparate muy curioso. Si lo apoyaba en la punta de su nariz no podía parar de estornudar mariposas..."